Ping Blog

Buscar en este blog

sábado, 19 de noviembre de 2011

Todo y nada


Cuando nos ponemos a reflexionar y a pensar un momento sobre la vida del ser humano, de la humanidad en su conjunto, en esos ratos que nos hacemos alejándonos de la rutina en donde, aparentemente, la vida nos pasa por al lado y nos resulta extraña, todo resulta bastante complejo y sencillo a la vez, un remolino loco de agua cristalina. Todo se hace difuso, los límites se borran y la nitidez se pierde. ¿Qué es lo que está bien y lo que está mal? Me cuesta determinarlo.
Veo la historia del hombre, su evolución a lo largo de millones de años, los acontecimientos antiguos y los no tan antiguos, los sucesos mundiales, regionales y locales, hasta llegar a ser lo que somos hoy. ¿Que es lo que hemos buscado como especie desde hace millones de años? ¿Que es lo que queremos llegar a ser? ¿Cual es nuestro propósito? Si es que hay alguno...
Todo parece una competencia por ser el mejor, un olvido despiadado del contexto, del conjunto, una excesiva preocupación por el detalle y lo pasajero. Estamos destruyendo, y terminaremos por conseguirlo, nuestro mundo, nuestra gran casa. Arrancamos, robamos, desgarramos, los recursos naturales del planeta. Hemos renegado de nuestra condición de "seres naturales" para asumirnos "seres humanos" separados de nuestra ancestral condición de ánimas inmersas y pertenecientes a un todo. Nos hemos vuelto egoístas, sumidos en un desinterés general y absoluto por el prójimo. Nos hemos vuelto individualistas, despiadados, insensibles, posesivos. Reacios, duros, cobardes, mediocres.
Todo está organizado de una manera bastante demoníaca, casi laberíntica, sin escape ni salida. Sendero inequívoco hacia la destrucción y la perdición. Reglas, ordenanzas, deberes, derechos, leyes. Regulación, prohibición, permisión, abolición, derogación. Control, represión, supervisión. Locos, enfermos, cuerdos, sanos, inadaptados, revoltosos, vándalos, descarrilados. Asesinos, ladrones, piratas, marginales, adictos. Los términos me resultan confusos, me siento aturdido. Me cuesta clasificar, estructurar y ordenar. Todo se mezcla en un gran recipiente. Todo se entrelaza sin haber independencia entre partes. Una gran telaraña.
No puedo analizar por partes, mi hemisferio derecho ganó la pulseada, sólo veo lo general, lo grupal, el contorno. Bordes esfumados, niebla y movimiento. Dinamismo, multidireccionalidad y variabilidad. No hay nada separado, cada letra forma parte de un palabra y ésta, a su vez, de un texto y este, a la vez, de otro conjunto de textos, etc. Abstracción, música, colores, la no-materia.
Todo se haya unido, el problema y la solución, la causa y la consecuencia. Miedo, dolor, amor, pasión. Los opuestos no son tales. Caras de la misma moneda, lados del mismo cubo, partes del mismo conjunto. Todo forma parte de todo y nada forma parte de nada. Todo y nada son uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario