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jueves, 7 de agosto de 2014

Propiedad pública y Propiedad común

El objetivo reconocido del socialismo es sacar los medios de producción de manos de la clase capitalista y ponerlos en manos de los obreros. De este objetivo se habla a veces como de propiedad pública, a veces como de propiedad común, del aparato de producción. Hay, sin embargo, una diferencia marcada y fundamental.

La propiedad pública es la propiedad, es decir, el derecho de disposición, de un cuerpo público que representa a la sociedad, del gobierno, el poder estatal o algún otro cuerpo político. Las personas que forman este cuerpo, los políticos, funcionarios, dirigentes, secretarios, gerentes, son los amos directos del aparato de producción; ellos dirigen y regulan el proceso de producción; ellos mandan a los obreros. La propiedad común es el derecho de disposición por los obreros mismos; la propia clase obrera --tomada en el sentido más amplio de todos los que comparten el trabajo realmente productivo, incluyendo a los empleados, campesinos, científicos-- es el ama del aparato de producción, gestionando, dirigiendo y regulando el proceso de producción que es, de hecho, su trabajo común.


Bajo la propiedad pública los obreros no son amos de su trabajo; pueden ser mejor tratados y sus salarios pueden ser más altos que bajo la propiedad privada; pero son todavía explotados. La explotación no significa simplemente que los obreros no reciben el pleno producto de su trabajo; una parte considerable debe siempre gastarse en el aparato de producción y para las secciones improductivas aunque necesarias de la sociedad. La explotación consiste en que otros, formando otra clase, disponen del producto y de su distribución; que ellos deciden qué parte se asignará a los obreros como salarios, qué parte retienen para ellos y para otros propósitos. Bajo la propiedad pública esto pertenece a la regulación del proceso de producción, que es la función de la burocracia. Así, en Rusia la burocracia como clase dominante es la dueña de la producción y del producto, y los obreros rusos son una clase explotada. 

En otras palabras: la estructura del trabajo productivo sigue siendo como es bajo el capitalismo; los obreros subordinados a directores que mandan.


Como una corrección a la producción gestionada por el Estado, a veces se reivindica el control obrero. Ahora, solicitar control, supervisión, a un superior, indica la actitud sumisa de objetos de explotación desvalidos. Y entonces usted puede controlar el asunto de otro hombre; lo que es su propio asunto usted no lo quiere controlado, usted lo hace. El trabajo productivo, la producción social, es el asunto genuino de la clase obrera. Es el contenido de su vida, su propia actividad. Pueden cuidar de sí mismos si no hay ninguna policía o poder estatal para mantenerles apartados. Tienen las herramientas, las máquinas en sus manos, las usan y las manejan. Ellos no necesitan amos que les manden, ni finanzas[1] para controlar a los amos.

La propiedad pública es el programa de los “amigos” de los obreros que, dada la dura explotación del capitalismo privado, desean sustituirla por una explotación modernizada más apacible. La propiedad común es el programa de la propia clase obrera, luchando por su autoliberación.

No hablamos aquí, por supuesto, de una sociedad socialista o comunista en una fase posterior de desarrollo, cuando la producción será organizada de tal modo que no constituya ya nunca más algún problema, cuando a partir de la abundancia de productos todo el mundo tome de acuerdo con sus deseos y el concepto de "propiedad" entero haya desaparecido. Hablamos del período en que la clase obrera ha conquistado el poder político y social y está ante la tarea de la organización de la producción y la distribución bajo las condiciones más difíciles. La lucha de clase de los obreros en los días presentes y en el futuro cercano estará fuertemente determinada por sus ideas sobre los objetivos inmediatos --la propiedad pública o la común-- a ser realizados en ese período.

Si la clase obrera rechaza la propiedad pública con su servidumbre y explotación, y reivindica la propiedad común con su libertad y autogobierno, no puede hacerlo sin cumplir las condiciones y hacerse cargo de los deberes. La propiedad común de los obreros implica, primero, que la integridad de los productores es la dueña de los medios de producción y los hace funcionar en un sistema bien planificado de producción social. Implica, en segundo lugar que, en todos los talleres, factorías, empresas, el personal regule su propio trabajo colectivo como parte del todo. Así, tienen que crear los órganos por medio de los cuales dirigen su propio trabajo, como plantilla, lo mismo que dirigen la producción social en sentido amplio. Las instituciones del Estado y el gobierno no pueden servir para este propósito, porque son esencialmente órganos de dominación, y concentran los asuntos generales en manos de un grupo de gobernantes. Pero bajo el socialismo los asuntos generales consisten en la producción social; de modo que es la incumbencia de todos, de cada plantilla, de cada obrero, el discutirlos y decidirlos en todo momento por sí mismos. Sus órganos deben consistir en delegados enviados como portadores de su opinión, y estarán continuamente retornando e informando sobre los resultados a los que se llegase en las asambleas de delegados. Por medio de tales delegados, que pueden ser cambiados y revocados en cualquier momento, se puede establecer la conexión de las masas trabajadoras en grupos más pequeños y más amplios y puede asegurarse la organización de la producción.

Tales cuerpos de delegados, para los que se ha utilizado el nombre de consejos obreros, forman lo que podría llamarse la organización política apropiada para la autoliberación de la clase obrera de la explotación. No pueden ser inventados de antemano, tienen que formarse mediante la actividad práctica de los obreros mismos cuando los necesiten. Tales delegados no son parlamentarios, ni gobernantes, ni dirigentes, sino mediadores, mensajeros expertos, formando la conexión entre el personal separado de las empresas, combinando sus opiniones separadas en una resolución común. La propiedad común exige dirección común del trabajo tanto como actividad productiva común; sólo puede ser realizada si todos los obreros toman parte en esta autogestión de lo que es la base y el contenido de la vida social; y si van a crear los órganos que unan sus voluntades separadas en una acción común.


Dado que tales consejos obreros van a jugar, sin duda, un papel considerable en la organización futura de las luchas y objetivos de los trabajadores, merecen una atención aguda y estudio por parte de todos los que están por la lucha intransigente y la libertad de la clase obrera.

Anton Pannekoek. Western Socialist (El Socialista Occidental), noviembre de 1947.

martes, 29 de abril de 2014

La educación liberadora de Paulo Freire

La pedagogía liberadora podría definirse como la corriente político-pedagógica nacida en América Latina a fines de los 50´cuyo principal mentor fue Paulo Freire. La misma cuestiona los sistemas educativos tendientes a domesticar, a perpetuar las relaciones de poder, a anular el pensamiento critico y a generar sujetos pasivos no involucrados con el cambio social y la realidad. Propone la construcción mancomunada del conocimiento entre educador-educando (rol cambiante) y apuesta al reconocimiento de una realidad dinámica como construcción histórico-cultural.

Fragmentos de "Pedagogía del oprimido"

En la educación liberadora, ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a si mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo. El educador ya no es solo el que educa, sino que, en tanto educa es educado a través del dialogo con el educando, quien al ser educado, también educa. Así, ambos se transforman en sujetos del proceso en el que crecen juntos y en el cual los argumentos de la autoridad ya no rigen.


Así una educación liberadora debe ser una educación dialogica. No hay dialogo si no existe fe en los hombres, en su capacidad de crear, de ser mas. El hombre dialogico sabe que el poder de hacer, de crear, de transformar es un poder de los hombres y sabe también que ellos tienen, enajenados en una situación concreta ese poder disminuido. El hombre dialogico sabe que este poder puede constituirse, no gratuitamente, sino mediante la lucha por su liberación. Con la instauración del trabajo libre y no esclavo, trabajo que otorgue la alegría de vivir. Sin esta fe en los hombres es dialogo se transforma en manipulación paternalista. Hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa. Hablar de humanismo y negar a los hombres una mentira. La deshumanización, que resulta del orden injusto, no puede ser razón para la perdida de la esperanza, sino, por el contrario, debe ser motivo de una mayor esperanza, la que conduce a la búsqueda incesante de la instauración de la humanidad negada en la injusticia. Para el pensar ingenuo lo importante es la acomodación al presente normalizado, para el pensar critico, la permanente transformación de la realidad, con vistas a una permanente humanizacion de los hombres.
Para el educador-educando dialogico , el contenido programático de la educación no es una donación, o una imposición, sino la devolución organizada, sistematizada y acrecentada al pueblo de aquellos elementos que este le entrego en forma inestructurada. Quien actúa sobre los hombres para, indoctrinandolos, adaptarlos cada vez mas a la realidad que debe permanecer intocada, son los dominadores. lamentablemente en este engaño de la verticalidad de la programación caen muchas veces los revolucionarios. El empeño de los humanistas no puede ser el de la lucha de sus slogans con los slogans de los opresores, teniendo como intermediarios a los oprimidos, como si estos fuesen alojadores de los slogans de unos y otros. Debe centrarse en que los oprimidos tomen conciencia de que por el hecho mismo de estar siendo alojadores de los opresores, como seres duales, no están pudiendo ser. Lo que se debe hacer es plantear al pueblo,a través de ciertas contradicciones básicas, su situación existencial, concreta, presente, como problema que a su vez lo desafía, y haciéndolo le exige una respuesta, no a nivel intelectual, sino a nivel de la acción.

Los hombres se encuentran con las denominadas “situaciones limites”, que limitan su actividad, su capacidad de acción, por los condicionamientos que se les ha impuesto en la vida, pero que no son barreras infranqueables. En el momento mismo en que los hombres los aprehendan como frenos se revela como lo que realmente son, dimensiones concretas e históricas de una realidad determinada. Dimensiones desafiantes de los hombres que inciden sobre ellas a través de las acciones que Vieira Pinto llama “actos limites” aquellos que se dirigen a la superación y negación de lo otorgado., en lugar de implicar su aceptación dócil y pasiva. Por ello los temas se encuentran en las relaciones hombres-mundo. El conjunto de temas en interacción constituye el universo temático de la época. Frente a este universo de temas que dialecticamente se contradicen, los hombres toman sus posiciones, también contradictorias, realizando tareas unos en favor de la mantencion de las estructuras, otros en favor del cambio. Los temas se encuentran encubiertos por las “situaciones limites” que se presentan a los hombres como si fuesen determinantes históricas, aplastantes, frente a los cuales no cabe otra alternativa, sino adaptarse a ellas. De este modo, los hombre no llegan a superar las”situaciones limites” ni a descubrir y divisar mas allá de ellas y en relación contradictoria con ellas, el inéditos viable. De este modo se impone a la acción liberadora, que es histórica, sobre un contexto también histórico, la exigencia de que este en relación de correspondencia, no solo con los temas generadores, sino con la percepción que de ellos estén teniendo los hombres. Esta exigencia implica necesariamente una segunda: la investigación de la temática significativa. Los temas generadores pueden ser localizados en círculos concéntricos que parten de lo mas general a lo mas particular. como tema fundamental esta el de la liberación que implica a su contrario, el tema de la dominación.
En la medida en que la captación del todo que se ofrece a la comprensión de los hombres, este se les presenta como algo espeso que les envuelve y que no llegan a vislumbrar, se hace indispensable que la búsqueda se realice a través de la abstracción, es decir partir de lo abstracto hasta llegar a lo concreto. Así se consigue un reconocimiento del sujeto en el objeto y del objeto como la situación en que esta el sujeto. Con ello se consigue una superación de la abstracción con la percepción critica de lo concreto.

Investigar el tema generador es investigar el pensamiento de los hombres referido a la realidad, es investigar su actuar sobre la realidad. Es importante que en la investigación temática participen tanto los investigadores como los hombres del pueblo, que aparentemente serian su objeto(los mas concienciados al menos) En la investigación de los temas, que se realiza mediante dialogo con la gente del pueblo importa desde el punto de vista del investigador, detectar el punto de partida de los hombres en su modo de visualizar la objetividad, verificando si durante el proceso se observa o no alguna transformación en su modo de percibir la realidad. Es preciso saber que las aspiraciones, los motivos, las finalidades que se encuentran implícitas en la temática significativa, son humanos. Por eso no son cosas petrificadas, sino que están siendo. Son tan históricas como los hombres. En el proceso de búsqueda de la temática significativa ya debe estar presente la preocupación por la problematizacion de los propios temas. Por sus vínculos con otros. Por su envoltura histórico cultural. La investigación del pensar del pueblo no puede hacerse sin el pueblo, sino con el. El programa educativo nace del dialogo con el pueblo, refleja sus anhelos y esperanzas.
El primer paso seria hablar con la gente del pueblo para explicar el objetivo de la investigación y conocer los interesados en participar, después estimular a los presentes para que algunos de ellos se animen a participar directamente en la investigación como auxiliares. El grupo investigador, visualizando el área como una totalidad, intentara, visita tras visita, realizar la escisión de esta, en el análisis de las dimensiones parciales que les van impactando. En la medida en que realizan la decodificación de esta codificación viva, sea por la observación de los hechos, sea a través de la conversación informal con los habitantes del área, irán registrando aquellas que, aparentemente, son poco importantes. El modo de conversar de los hombres, su forma de ser, su comportamiento en el trabajo, su lenguaje etc. Todo ello en momentos distintos del día, horas de trabajo, tiempo libre etc.
Los investigadores redactan informes de lo observado en cada visita para después discutirlo en grupo con todos los investigadores y auxiliares. De este modo, la escisión que cada uno hace de la realidad se va totalizando en la readmiracion que hacen de la admiración, y Así se van aproximando a los núcleos centrales de las contradicciones principales y secundarias en que están envueltos los individuos del área. Lo básico, a partir de la percepción inicial de este núcleo de contradicciones, entre las cuales estará incluida la principal de la sociedad como unidad epocal mayor, es estudiar a que nivel de percepción de ellas se encuentran los individuos del área.(investigar que conciencia tienen con respecto a las situaciones limites.)

La segunda fase de la investigación comienza cuando los investigadores, con los datos que recogieron, llegan a la aprehensión del conjunto de contradicciones. A partir de este momento, siempre en equipo, se escogerán algunas de estas contradicciones, con las que se elaboraran las codificaciones(pueden realizarse de diversas formas, desde audios hasta imágenes) que servirán para la investigación temática. Una primera condición debe ser que representen situaciones conocidas por los individuos cuya temática se busca detectar, lo que las hace reconocibles para ellos, posibilitando, de este modo, su reconocimiento en ellas. En la medida en que representan situaciones existenciales , las descodificaciones deben ser simples en su complejidad, y ofrecer posibilidades múltiples en el análisis de su decodificación, lo que evita el dirigismo masificador de la codificación propagandistica. Las codificaciones no son slogans, son objetos cogniscibles, desafíos sobre los que debe incidir la reflexión critica de los sujetos descodificadores. Al ofrecer posibilidades múltiples de análisis en el proceso de decodificación, las codificaciones en la organización de sus elementos constitutivos deben ser una especie de abanico temático. de esta forma, en la medida en que los sujetos descofidicadores incidan su reflexión critica sobre ellas, irán abriéndose en dirección de otros temas.
En el proceso de decodificación los individuos, exteriorizando su temática, explicitan su conciencia real de la objetividad. En la medida en que al hacerlo, van percibiendo como actuaban al vivir la situación analizada, llegan a lo denominado percepción de la percepción anterior. Dado que la decodificación es en el fondo, un acto cogniscente, realizado por los sujetos descodificadores, y como este acto recae sobre la representación de una situación concreta, abarca igualmente el acto anterior con el cual los mismos individuos habían aprehendido la misma realidad que ahora se representa en la codificación. promoviendo la percepción de la percepción anterior t el conocimiento del conocimiento anterior, la decodificación promueve, de este modo, el surgimiento de una nueva percepción y el desarrollo de un nuevo conocimiento. De esta forma se consigue una concienciación que consigue superar la situación limite y se transforma en acción.

Una vez preparadas las codificaciones y estudiados por los investigadores todos los posibles ángulos temáticos contenidos en ellas, los investigadores inician la tercera etapa de la investigación.
Se comienza entonces con los diálogos descodificadores en la que participa la gente del pueblo. En estas clases descodificadoras deben estar presentes los representantes del pueblo para participar críticamente en el proceso. Además del investigador como coordinador auxiliar asistirán un psicólogo y un sociólogo, cuya tarea será la de registrar las reacciones mas significativas o aparentemente poco significativas de los sujetos descodificadores. En el proceso de decodificación, cabe al investigador auxiliar de esta, no solo escuchar a los individuos, sino desafiarlos cada vez mas, problematizando por un lado, la situación existencial codificada, y por otro, las propias respuestas que van dando aquellos a lo largo del dialogo.
De este modo, los participantes del circulo de investigación temática van extroyectando, una serie de sentimientos, de opiniones de si, del mundo y de los otros que posiblemente no extroyectarian en circunstancias diferentes.

Ejemplo: En una investigación realizada en Santiago al discutir un grupo de individuos una escena en que aparecía un hombre embriagado, que caminaba por la calle, y en la esquina tres hombres conversaban, los participantes del circulo de investigación afirmaban:”ahí el borracho apenas es productivo y útil a la nación, el borracho que viene de vuelta a casa, después del trabajo, donde gana poco, preocupado por la familia, cuyas necesidades no puede atender””Es el único trabajador””El es un trabajador decente como nosotros, que también somos borrachos”El interés del investigador, el psiquiatra Patricio Lopez, era estudiar aspectos del alcoholismo. Sin embargo, probablemente no hubiera conseguido estas respuestas si se hubiese dirigido a estos individuos con un cuestionario elaborado por el mismo. Tal vez al preguntarselo directamente, negaran, incluso, que bebían de vez en cuando. Frente a la codificación de la situación existencial, reconocible por ellos y en la cual se reconocían, en relación dialogica entre si y con el investigador, dijeron lo que realmente sentían. Hay dos aspectos importantes en las declaraciones de estos hombres. Por un lado la relación expresa entre ganar, sentirse explotados con un salario que nunca alcanza y su borrachera. Se embriagan como una especie de evasión de la realidad, como una tentativa por superar su frustración de su no actuar. Una solución en el fondo autodestructiva, necrofila. Por otro lado la necesidad de valorar al que bebe. Era el “único útil a la nación, porque trabajaba, en tanto los otros lo que hacían era hablar mal de la vida ajena.”Además, la valoración del que bebe, su identificación con el, como trabajadores que también beben. Trabajadores decentes.
Imaginemos ahora el fracaso de un educador moralista, que fuera a predicar a estos hombres contra el alcoholismo, presentadonles como ejemplo de virtud lo que, para ellos, no es manifestación alguna de virtud.
El único camino a seguir, en este caso como en otros, es la concienciación de la situación, prepara a los hombres, para la acción, para la lucha contra los obstáculos a su humanizacion.

En otra charla con campesinos, la tónica del debate era siempre la reivindicación salarial y la necesidad de unirse, de crear su sindicato para esta reivindicación y no para otra. Imaginemos un educador que organizase su programa educativo para estos hombres, y les propusiera textos que consideraría saludables,y en los cuales se habla angelicalmente de que “el ala es del ave”. Y esto es lo que se hace normalmente en la acción educativa como en la política, porque no se tiene en cuenta que la dialogicidad de la educación comienza con la investigación temática.

La ultima etapa comienza cuando los investigadores, una vez terminadas las descodificaciones en los círculos, dan comienzo al estudio sistemático e interdisciplinario de sus hallazgos.
En un primer momento, escuchando grabación por grabación, todas las que fueron hechas de las descodificaciones realizadas y estudiando las notas tomadas por el psicólogo y por el sociólogo, observadores del proceso descodificador, van arrojando los temas explícitos o implícitos en afirmaciones hechas en los “círculos de investigación”. Los temas deben ser clasificados en un cuadro general de ciencias, pero no formando parte de departamentos de estanco, sino para delimitarlos. Al contrario los temas deben recibir el enfoque de diversas ciencias(sociológica, economía…) Después los especialistas(cada uno en su campo) realizaran el proceso de reducción de cada tema, que consiste en buscar sus núcleos fundamentales que, constituyendose en unidades de aprendizaje y estableciendo una secuencia entre si, dan la visión general de tema reducido. En este proceso se vera la necesidad de añadir algunos temas, temas visagra, ya que pueden facilitar la comprensión entre dos temas o porque encierran relaciones a ser percibidas entre el contenido general de la programación y la visión del mundo que este teniendo el pueblo. El concepto antropológico de cultura es uno de estos temas visagra. Aclara, a través de su comprensión, el papel de los hombres en el mundo y con el mundo, como seres de la transformación y no de la adaptación. Después de la reducción se debe codificar el tema, eligiendo el canal mas adecuado para cada caso(visual, pictórico, gráfico…) Una vez elaborado el programa, con la temática ya reducida y codificada se confecciona el material didáctico(fotos, diapositivas…)

Otro recurso didáctico dentro de una visión problematizadora y no bancaria, seria la lectura y discusión de artículos de revistas, diarios, capítulos de libros…Es interesante por ejemplo el análisis de los editoriales de prensa, el debatir acerca del porque los diarios se manifiestan de forma diferente sobre un mismo hecho. Que el pueblo entonces desarrolle su espíritu critico para que, al leer los diarios o al oír el noticiero de las emisoras de radio no lo haga pasivamente, como objeto de los comunicados que le prescriben, sino como una conciencia que necesita liberarse.

Una vez preparado el material, a lo que se añadirían lecturas previas sobre toda esta temática, el equipo de educadores estará preparado para devolversela al pueblo, sistematizada y ampliada. Temática que saliendo de el, vuelve ahora a el, como problemas que deben descifrar, y no como contenidos que deban ser depositados en el pueblo.
El primer trabajo de los educadores de base será la presentación del programa general de labor que se iniciara. Programa con el cual el pueblo se identificara, frente al que no se sentirá como extraño, puesto que en el se inicio. Se explicara la presencia de los temas bisagra y su significado.
Lo importante, desde el punto de vista de la educación, liberadora y no bancaria, es que los hombres se sientan sujetos de su pensar, discutiendo su pensar, su propia visión del mundo, manifestada implicita o explicitamente en sus sugerencias y en las de sus compañeros.

viernes, 7 de febrero de 2014

El orden actual como resultado de la interaccion de las fuerzas sociales

Admito que el orden actual, tanto el político como el civil y el social existentes en cada país, es el resumen final o el resultado del choque, de la lucha, del triunfo y de la aniquilación mutua, como así también de la combinación e interacción de todas las fuerzas heterogéneas, tanto internas como externas, que operan en un país y actúan sobre él. ¿Qué se deduce de esto? En primer lugar, que es posible un cambio del orden dominante y que tal cambio sólo puede darse como resultado de la modificación del equilibrio de fuerzas que actúan en una sociedad.

Lo cierto es que desde el comienzo de la historia, en todos los países -aun en los más cultos e inteligentes- la suma total de las fuerzas sociales está dividida en dos categorías principales, que difieren esencialmente entre sí y casi siempre se oponen. Una categoría abarca las fuerzas inconscientes, instintivas, tradicionales y, por así decirlo, elementales, las que están escasamente organizadas aunque vivas y en movimiento, mientras que la otra presenta una suma incomparablemente menor de fuerzas conscientes, organizadas, unidas con vistas a un fin y que actúan y se estructuran mecánicamente según un plan dado. La primera categoría abarca varios millones de personas y en muchos sentidos una considerable mayoría de las clases instruidas y privilegiadas e inclusive las capas inferiores de la burocracia y del ejército; la clase gobernante, militar y burocrática, por su naturaleza esencial, las ventajas de su posición y su expeditiva organización, más o menos mecánica, pertenece a la segunda categoría, con el gobierno como centro. En una palabra, la sociedad se halla dividida en una minoría compuesta de explotadores y una mayoría que comprende la inmensa masa popular, explotada con mayor o menor conciencia por los otros.

Por cierto, resulta prácticamente imposible dibujar una línea firme e inflexible que separe un mundo de otro. En la sociedad, como en la naturaleza, las fuerzas más contrarias se tocan en los extremos. Pero podemos decir que entre nosotros, por ejemplo, son los campesinos, la pequeña burguesía y los plebeyos quienes representan a los explotados. Sobre ellos se levantan en el orden jerárquico todos los estratos que a medida que se acercan a la gente común más pertenecen a la categoría de los explotados y menos explotan a los demás e, inversamente, cuanto más se alejan del pueblo, más forman parte de la categoría de los explotadores y menos sufren ellos mismos la explotación.

Las capas sociales que se elevan en escalón por encima del campesinado, del obrero, la clase media y de las corporaciones de comerciantes, que sin duda explotan al pueblo, pero que a su vez son explotadas por las que estan sobre ellos: las corporaciones financieras y la burocracia estatal.

En la cima de esta escala se ubica un pequeño grupo que representa a la categoría de los explotadores en su sentido más puro y activo: los altos funcionarios militares, civiles y eclesiásticos y, con ellos, los que ocupan la cúpula del mundo financiero, industrial y comercial, que devoran -con el consentimiento y bajo la protección del Estado- la riqueza, o mejor dicho, la pobreza del pueblo.

El interrogante es ahora este: ¿Como pudo llegar a darse esta monstruosa desproporción? ¿Como es posible que de los millones que forman la sociedad pertenezcan el 60 al 80% al pueblo llano y el 20 o 30% pertenezcan a los intermedios y un 10 % para la categoría del gran capital? ¿Como es posible que ese 20% explote impunemente al 80%? ¿Acaso tiene ese 20% mayor fuerza física o inteligencia natural que el 80% restante? Basta plantear la pregunta para contestarla negativamente.

Sí, la educación es una fuerza, y por muy distorsionada, superficial y deficiente que sea la educación de las clases superiores, no hay duda que, unida a otras causas, contribuye poderosamente a conservar el poder en manos de una minoría privilegiada. Pero aquí surge este interrogante: ¿por qué es educada la minoría en tanto que la inmensa mayoría permanece sin educación? ¿Acaso la minoría tiene más capacidad en ese sentido? De nuevo basta plantearse esta pregunta para contestarla negativamente. Existe más capacidad en la masa del pueblo que en la minoría, lo que significa que esta última goza del privilegio de la educación por razones completamente diferentes.

La razón es, por supuesto, por todos conocida: la minoría ha estado desde tiempo atrás en una posición que le permite acceder a la educación y conserva todavía esa posición, mientras que la masa del pueblo no puede lograr ninguna educación; o sea, la minoría ocupa la ventajosa posición de los explotadores mientras que el pueblo es la víctima de su explotación. Esto significa entonces que la actitud de la minoría explotadora con respecto al pueblo explotado ha sido determinada antes del momento en que la minoría comenzó a esforzarse por conservar el poder mediante la educación.

Una vez lograda la consolidación, los estratos privilegiados continúan desarrollando y fortaleciendo su dominio sobre las masas por medio del crecimiento natural y de la herencia. Los hijos y los nietos de los fundadores de las clases gobernantes se convierten en explotadores cada vez más poderosos, en virtud principalmente de su posición social y no de la existencia de un plan consciente o elaborado. Como resultado de un complot, el poder se concentra más y más en manos de un Estado soberano y la minoría que se ubica junto a él hace de la explotación de las masas -en la medida en que lo hace la gran mayoría de la clase explotadora- su función habitual, tradicional, ritual y aceptada con mayor o menor grado de ingenuidad.

Poco a poco, en medida siempre creciente, la mayoría de los explotadores, por su nacimiento y posición social heredada, comienzan a crecer seriamente en sus derechos innatos e históricos. Y no solamente ellos, sino también las masas explotadas, sometidas a la influencia de los mismos hábitos tradicionales y al perjudicial efecto de malintencionadas doctrinas religiosas, comienzan a creer en los derechos de sus explotadores y verdugos, y continúan creyendo hasta que su capacidad de sufrimiento llega al borde, despertando en ellos una conciencia diferente.

Esta nueva conciencia surge y se desarrolla muy lentamente en las masas. Pueden pasar siglos antes de que comience a agitarse, pero una vez que comienza a hacerlo no existe fuerza capaz de detener su curso. La gran tarea en el arte de gobernar es evitar, o al menos retardar en lo posible, el despertar de la conciencia del pueblo.

La lentitud del desarrollo de la conciencia racional del pueblo tiene dos causas: primero, el pueblo abrumado por el duro trabajo y más aún por las angustiantes preocupaciones de la vida cotidiana, y segundo, su posición política y económica lo condena a la ignorancia. La pobreza, el hambre, la agotadora faena y la opresión continua bastan para quebrar al hombre más fuerte e inteligente. Agréguese a ello la ignorancia y pronto se llegará a admirar a este pobre pueblo que se arregla, si bien lentamente, para avanzar, y no se torna -por el contrario- más torpe año tras año. El conocimiento es poder, la ignorancia es la causa de la impotencia social. Es la ignorancia principalmente la que impide al pueblo adquirir conciencia de sus intereses comunes y de su inmenso poder numérico. Es la ignorancia la que le impide elaborar una comprensión compartida y formar una organización subversiva contra el robo y la opresión organizados, contra el Estado. Por consiguiente, todo Estado precavido empleará cualquier medio para conservar la ignorancia del pueblo, condición sobre la cual descansan el poder y la existencia misma del Estado.

Así como el Estado el pueblo está condenado a la ignorancia, las clases gobernantes están destinadas, por su posición en él, a llevar adelante la causa de la “civilización del Estado”. Hasta ahora no ha habido otra civilización en la historia que la civilización de la clase gobernante. El verdadero pueblo, el pueblo laborioso, fue sólo la herramienta y la víctima de esa civilización. Su pesado y brutal trabajo creó las condiciones materiales para la cultura social, que a su vez incrementó el poder de dominación de las clases gobernantes, en tanto éstas recompensaban al pueblo con pobreza y esclavitud.

Si la educación clasista continúa progresando mientras las mentes del pueblo permanecen en el mismo estado, la esclavitud se intensificará más con cada nueva generación. Pero afortunadamente no se da ni un avance ininterrumpido por parte de las clases gobernantes ni una inercia absoluta por parte del pueblo.

En la medida en que la inteligencia y el vigor de las clases dominantes se deteriora, continúan aumentando la inteligencia y por tanto el poder del pueblo. En el pueblo, por lento que haya sido su movimiento hacia la liberación, y por más que muchos textos puedan estar fuera de su alcance, el proceso de verdadero avance no se ha detenido jamás. El pueblo tiene dos libros de los cuales aprender: uno es la amarga experiencia de privaciones, opresión, despojo y tormentos infringidos por el gobierno y las clases dominantes; otro es la viviente tradición oral, que se transmite de generación en generación, ampliándose siempre su alcance y volviéndose más racional su contenido. Con la excepción de momentos muy escasos en que el pueblo intervino en una etapa de la historia como actor principal, su papel se ha limitado al de espectador del drama de la historia, y si tomó parte en él, fue en la mayoría de los casos como supernumerario, empleado como instrumento y por coerción.

En las luchas intestinas de las facciones, la ayuda del pueblo siempre ha sido requerida, prometiéndosele toda clase de beneficios como recompensa. Pero, apenas terminada la batalla con la victoria de uno u otro grupo o con la avenencia mutua, las promesas hechas al pueblo fueron olvidadas. Además, es el pueblo quien siempre ha debido pagar las pérdidas provocadas por esos conflictos. La reconciliación o la victoria sólo pueden tener lugar a expensas del pueblo. Y esto no puede haberse dado de otra manera y será siempre así hasta que las condiciones económicas y políticas sufran un cambio radical.

¿En torno de qué giran todas las pendencias de las facciones? En torno de la riqueza y del poder. ¿Y qué son la riqueza y el poder sino dos formas inseparables de la explotación del trabajo del pueblo y de su poder no organizado? Todas las facciones son fuertes y ricas sólo en virtud del poder y la riqueza robados al pueblo. Esto significa que la derrota de cualquiera de ellas es en realidad la derrota de una parte del poder del pueblo; las pérdidas y la ruina material sufridas por él representan la ruina de la riqueza del pueblo.

Empero, el triunfo y el enriquecimiento de la facción victoriosa no solamente fracasa en beneficiar al pueblo, sino que en verdad empeora su situación: primero, porque únicamente el pueblo soporta el peso de esa lucha, y segundo, porque la facción victoriosa, habiendo eliminado a todos los rivales del campo de la explotación, emprende con renovado gusto y desembozada falta de escrúpulos el negocio de explotar al pueblo.

Tacticas revolucionarias. Mijael Bakunin. Cap I (recopilación).

martes, 7 de enero de 2014

Cortometraje - El Empleo

El Empleo nos cuenta la historia de un hombre anónimo que realiza su viaje habitual al trabajo, inmerso en un mundo en el que la utilización de las personas como objetos es algo cotidiano. Con humor negro y una mirada crítica sobre el tema, se explora el lugar del ser humano en las sociedades modernas, en busca de una profunda reflexión de la público.

Dirección / Direction: Santiago 'Bou' Grasso
Idea: Patricio Plaza
Animación / Animation: Santiago Grasso / Patricio Plaza
Productora / Production company: Opusbou